Trabajo en Equipo
TODOS PARA UNO
La misión principal de la farmacia es satisfacer las necesidades del cliente y, cuando tus compañeros tienen el mismo objetivo, se obtiene mejor resultado.
SUMA
El propósito es crear sinergias, es decir, acciones conjuntas que superan los esfuerzos individuales en las que todos aportan su experiencia y habilidades, enriqueciendo el trabajo y logrando grandes resultados. Además, permiten maximizar las fortalezas de cada integrante, sacando lo mejor de ellos y complementándolo con las capacidades que demuestran sus compañeros de labores.
PERTENENCIA
Existe alto nivel de involucramiento. Al pensar: “Soy parte importante y lo que hago marca la diferencia” se traduce en fuerte compromiso en los logros colectivos.
MÁS OPCIONES
Dos, tres o más cabezas piensan mejor que una, así que hay más propuestas para aumentar la productividad en la farmacia. Asimismo, cuando todos los miembros saben qué hacer y conocen su impacto en la empresa, se producen nuevas ideas que permiten el crecimiento profesional.
APOYO
Proporciona sentido de seguridad a aquellas personas indecisas, quienes al paso del tiempo sentirán confianza en sus habilidades y, por tanto, su desempeño cada vez será superior. Asimismo, el trabajo se hace más llevadero y sencillo al saber que cuentan con la solidaridad de los compañeros, quienes siempre están dispuestos a ayudar.
EQUIDAD
Compartir preocupaciones, dividir tareas e ir logrando objetivos uno tras otro permite trabajar con más ligereza, con ello se evitan factores que reducen la productividad, como estrés laboral y burnout, palabra de origen inglés que significa “fundido”o “quemado”, la cual hace referencia a que el estado emocional del dependiente ha sobrepasado su límite de tolerancia, ocasionando falta de ánimo para desempeñar su trabajo, hostilidad hacia sus compañeros, menos paciencia con los clientes y desilusión laboral, entre otros efectos negativos.
COMPLEMENTO
Una buena coordinación entre los dependientes, en la que se tiene en cuenta las fortalezas individuales, hace posible que cada persona aporte lo más valioso de sí misma. Con ello, el equipo se robustece con lo mejor de cada integrante. Además, posibilita aprendizaje mutuo y la motivación compartida.
TOLERANCIA
La farmacia está formada por personas con diferentes habilidades y aptitudes diversas, así que se consideran todas las perspectivas, respetando la visión de los demás para tener un punto de vista total del trabajo a realizar.
RESILIENCIA
Designa la capacidad de ciertos materiales para recuperarse o volver a su posición original cuando han soportado ciertas cargas o impactos. Por extensión, se usa para definir la habilidad que tiene el ser humano para desarrollarse psicológicamente saludable a pesar de vivir situaciones negativas. En este sentido, cuando se trabaja en conjunto, en momentos de fracaso siempre hay alguien que inyecta energía al grupo para superar los contratiempos y seguir adelante.
REQUISITOS
Trabajar en equipo es mucho más complejo que hacerlo solo, pues se requiere conocer el carácter de cada persona; asimismo implica ser tolerante. Es importante establecer relaciones de cordialidad que promuevan la confianza y faciliten la comunicación. Por tanto, se deben cumplir estas características:
Interdependencia. Es el núcleo del trabajo en equipo y se logra cuando los compañeros entienden que la única manera de llegar a la meta es haciéndolo juntos. El esfuerzo que todos realizan los beneficia a sí mismos y a los demás, así como el fracaso los afecta individual y colectivamente; además, es necesaria para la resolución constructiva de conflictos. Asimismo, la cercanía al interactuar con los demás permite llegar a acuerdos, cumplir tareas y motivarse unos a otros.
Responsabilidad.Cuando una persona es parte de un equipo, sabe que logros o fracasos son incumbencia de todos, así que se comparten errores y aciertos.
Comunicación. La única manera de que todos trabajen como una orquesta es que existan canales de comunicación adecuados. Las agrupaciones exitosas se escuchan y retroalimentan; están dispuestas a cambiar de opinión y a crear nuevos enfoques.
Confianza. Genera ambiente donde todos los participantes están convencidos de que las habilidades de los demás son las necesarias para cumplir objetivos planteados, entienden sus roles y saben cómo ayudarse.
Identidad. Para desarrollar el sentido de pertenencia es necesario que los miembros, además de compartir los mismos propósitos, tengan ciertos valores que faciliten llegar a las metas, por ejemplo, puntualidad, respeto, amabilidad, honestidad, lealtad, solidaridad y competitividad.
Supervisor. Si bien el equipo debería funcionar sin un jefe, pues los integrantes conocen su función y la realizan sin necesidad de ser vigilados, se requiere la presencia de un “facilitador” que mantenga a todos los colaboradores en el “mismo canal”. Asimismo, se debe promover un mando horizontal para que la organización del trabajo sea más flexible y con menos jerarquía, en la que los miembros tienen la confianza necesaria que permita tomar decisiones en conjunto.
Reglas. Determinan procedimientos operacionales y, por tanto, eliminan ambigüedades que podrían afectar la productividad.